ANÁLISIS ESTRUCTURAL
MIC MAC
MATRIZ DE IMPACTOS CRUZADOS –
MULTIPLICACIÓN
APLICADA A UNA
CLASIFICACIÓN
Permite, a partir de
una lista de variables estructurales y una matriz que representa las
influencias directas entre las variables, extraer e identificar las variables claves
del problema estudiado, con la ayuda de cuadros y gráficos que permiten la modelización
del problema a abordar.
OBJETIVO
El análisis
estructural es una herramienta de estructuración de una reflexión colectiva.
Ofrece la posibilidad de describir un sistema con ayuda de una matriz que
relaciona todos sus elementos constitutivos.
Partiendo de esta
descripción, este método tiene por objetivo, hacer aparecer las principales
variables influyente y dependientes y por ello las variables esenciales para la
evolución futura del sistema objeto de estudio: sector de actividad, empresa,
organización, territorio,...
DESCRIPCIÓN DEL MÉTODO
El análisis
estructural se realiza por un grupo de trabajo compuesto por actores y expertos
con experiencia demostrada, pero ello no excluye la intervención de "consejeros"
o expertos externos. Por ejemplo, el grupo de trabajo formado dentro de una organización puede ser reforzado
con la colaboración de expertos externos, clientes de la organización,
proveedores de la misma,...
Las diferentes fases
del método son las siguientes:
Listado de las
variables
La descripción de
relaciones entre variables
La identificación de
variables clave.
FASE 1: LISTADO DE LAS VARIABLES
La primera etapa
consiste en enumerar el conjunto de variables que caracterizan el sistema
estudiado y su entorno (tanto las variables internas como las externas) en el
curso de esta fase conviene ser lo más exhaustivo posible y no excluir a priori
ninguna pista de investigación.
Utilizando los
talleres de prospectiva u otros métodos es aconsejable alimentar el listado de
variables mediante conversaciones libres con personas que se estima son
representantes de actores del sistema estudiado, con expertos o con agentes
externos y elaborar listados con las aportaciones de cada uno de ellos.
Finalmente, se
obtiene una lista homogénea de variables internas y externas al sistema
considerado. La experiencia demuestra que esta lista no debe exceder el número
de 70-80 variables, habiendo tomado suficiente tiempo para circunscribir el sistema estudiado..
La explicación
detallada de las variables es a menudo indispensable: facilita el seguimiento
del análisis y la localización de relaciones entre estas variables y ello
permite constituir la "base" de temas necesarios para toda reflexión prospectiva.
Se recomienda también establecer como mínimo una definición precisa para cada
una de las variables, y puede resultar conveniente trazar sus evoluciones
históricas, de identificar las variables que han dado origen a esta evolución,
de caracterizar su situación actual y de descubrir las tendencias o rupturas
futuras.
FASE 2: DESCRIPCIÓN DE RELACIONES ENTRE LAS VARIABLES
Bajo un prisma de
sistema, una variable existe únicamente por su tejido relacional con las otras
variables. También el análisis estructural se ocupa de relacionar las variables
en un tablero de doble entrada o matriz de relaciones directas.
Lo efectúa un grupo
de personas, que hayan participado previamente en el listado de variables y en
su definición, que rellenan la denominada matriz del análisis estructural.
El relleno es
cualitativo. Por cada pareja de variables, se plantean las cuestiones siguientes:
¿existe una relación de influencia directa entre la variable i y la variable j?
si es que no, anotamos 0, en el caso contrario, nos preguntamos si esta
relación de influencia directa es, débil (1), mediana (2), fuerte (3) o potencial
(P).
Esta fase de relleno
de la matriz sirve para plantearse a propósito de n variables, nxn-1 preguntas
(cerca de 5000 para 70 variables), algunas de las cuales hubieran caído en el
olvido a falta de una reflexión tan sistemática y exhaustiva.
Este procedimiento de
interrogación hace posible no sólo evitar errores, sino también ordenar y
clasificar ideas dando lugar a la creación de un lenguaje común en el seno del
grupo; de la misma manera ello permite redefinir las variables y en
consecuencia afinar el análisis del sistema. Señalemos, que a todos los efectos
la experiencia muestra que una tasa de relleno normal de la matriz, es decir
relaciones distintas de 0, se sitúa alrededor del 20%-30%.
FASE 3: IDENTIFICACIÓN DE LAS VARIABLES CLAVE CON EL
MICMAC
Esta fase consiste en
la identificación de variables clave, es decir, esenciales a la evolución del
sistema, en primer lugar mediante una clasificación directa (de realización
fácil, mediante simples sumas de valores de motricidad/influencia y de dependencia
para cada una de las variables), y posteriormente por una clasificación
indirecta (llamada MICMAC* para matrices de impactos cruzados Multiplicación
Aplicada para una Clasificación). Esta clasificación indirecta se obtiene
después de la elevación en potencia de la matriz.
La comparación de la
jerarquización de las variables en las diferentes clasificación (directa,
indirecta y potencial) es un proceso rico en enseñanzas. Ello permite confirmar
la importancia de ciertas variables, pero de igual manera permite desvelar
ciertas variables que en razón de sus acciones indirectas juegan un papel
principal (y que la clasificación directa no ponía de manifiesto).
Los resultados
anteriormente anunciados en términos de influencia y de dependencia de cada
variable pueden estar representados sobre un plano (el eje de abcisas
corresponde a la dependencia y el eje de ordenadas a la influencia).
Así, otro punto de
referencia de las variables más influyentes del sistema estudiado, dan interés
a las diferentes funciones de las variables en el sistema, donde en el
siguiente plano se presenta una tipología.
UTILIDAD Y LÍMITES
El interés primero
del análisis estructural es estimular la reflexión en el seno del grupo y de
hacer reflexionar sobre los aspectos contra-intuitivos del comportamiento de un
sistema. Tales resultados nunca deben ser tomados al pie de la letra, sino que
su finalidad es solamente la de hacer reflexionar. Está claro que no hay una
lectura única y "oficial" de resultados del Micmac y conviene que el
grupo forje su propia interpretación.
Los límites son los
relativos al carácter subjetivo de la lista de variables elaboradas durante la
primera fase, tanto como las relaciones entre variables (por ello es de gran
interés la relación con los actores del sistema). Esta subjetividad viene del
hecho, bien conocido, de que un análisis estructural no es la realidad, pero es
un medio para verla. La ambición de esta herramienta es precisamente la de
permitir la estructuración de la reflexión colectiva reduciendo sus inevitables
rodeos. De hecho, tanto los resultados como los datos de entrada (lista de
variables y matriz) nos dicen cómo percibe la realidad el grupo de trabajo, en
consecuencia como se ve el propio grupo sobre sí mismo y sobre el sistema
estudiado. De hecho el análisis estructural es un proceso largo que a veces se
convierte en un fin en sí mismo y que no debe de ser emprendido si el sujeto de
análisis no se presta a ello.
ANÁLISIS DE SUBSISTEMAS
La interpretación del
plano influencia y dependencia permite una lectura que completa la efectuada
anteriormente según resulten ser las variables motrices o dependientes. La
combinación de ambos resultados es la que definitivamente define a las
variables según tipologías. Su disposición en el plano en relación a las
diagonales nos ofrece una primera clasificación, tal y como queda reflejado en
el gráfico:
La primera diagonal
es la diagonal de entradas/salidas y aporta el sentido de lectura del sistema.
·
En
la parte superior izquierda se sitúan las variables de entrada, fuertemente motrices,
poco dependientes, éstas determinan el funcionamiento del sistema.
·
En
el centro se sitúan las variables de regulación que participan en el funcionamiento
normal del sistema.
·
Abajo
y a la derecha figuran las variables de salida. Dan cuenta de los resultados de
funcionamiento del sistema, estas variables son poco influyentes y muy
dependientes. Se les califica igualmente como variables resultado o variables
sensibles. Se pueden asociar a indicadores de evolución, pues se traducen
frecuentemente como objetivos.
La segunda diagonal
es la diagonal estratégica, ya que cuanto más se aleja del origen más carácter
estratégico tienen las variables. Reparte el plano entre las variables motrices
y las dependientes.
El reparto de las
variables según se sitúen el plano, nos permite establecer la siguiente
clasificación por tipologías de variables:
·
En
la zona próxima al origen, se sitúan las variables autónomas, son poco influyentes
o motrices y poco dependientes, se corresponden con tendencias pasadas o
inercias del sistema o bien están desconectadas de él. No constituyen parte
determinante para el futuro del sistema. Se constata frecuentemente un gran
número de acciones de comunicación alrededor de estas variables que no constituyen
un reto.
·
En
el estudio de los subsistemas, aparece el grupo de variables u objetivos integrado
por aquellas que combinan un reducido nivel de motricidad y de dependencia. El
nombre le viene dado porque quedan un tanto al margen del comportamiento del
sistema, siempre en relación con las restantes. Sin embargo, es preciso
remarcar que no es que carezcan de importancia sino que, comparativamente, los
esfuerzos que se destinen ofrecerán mejores frutos en variables situadas en los
otros grupos, fundamentalmente en las variables clave.
·
En
la zona superior derecha, se encuentran las variables - clave o variables-reto del
sistema muy motrices y muy dependientes, perturban el funcionamiento normal del
sistema, estas variables sobredeterminan el propio sistema. Son por naturaleza
inestables y se corresponden con los retos del sistema.
Situadas en la parte
superior derecha del plano de motricidad/dependencia, cuentan con un elevado
nivel de motricidad y de dependencia, lo que las convierte en variables de extraordinaria
importancia e integrantes, como se verá más adelante, del eje estratégico. Las
actuaciones que sobre ellas se vayan a tomar han de ser sopesadas con esmero,
así como las que se tomen sobre aquellas que de manera indirecta se relacionan
con ellas.
·
En
la zona superior izquierda, se encuentran las variables determinantes, son poco
dependientes y muy motrices, según la evolución que sufran a lo largo del
periodo de estudio se convierten en frenos o motores del sistema, de ahí su
denominación.
·
Variables
de entorno, se sitúan en la parte izquierda del plano, lo que demuestra su
escasa dependencia del sistema, hay que analizarlas como variables que reflejan
un "decorado" del sistema a estudio.
·
Variables
reguladoras, son las situadas en la zona central del plano, se convierten en
"llave de paso" para alcanzar el cumplimiento de las variables-clave y
que estas vayan evolucionando tal y como conviene para la consecución de los
objetivos del sistema.
Las variables
reguladoras son aquellas que determinan el funcionamiento del sistema en
condiciones normales.
·
Palancas
secundarias, complementarias de las anteriores, actuar sobre ellas significa
hacer evolucionar sus inmediatas anteriores: reguladoras, que a su vez afectan
a la evolución de las variables - clave. Se trata de variables, que igual que
las reguladoras combinan el grado de motricidad y dependencia, pero que se
sitúan en un nivel inferior. Es decir, son menos motrices que las anteriores y,
por lo tanto, menos importantes cara a la evolución y funcionamiento del
sistema, sin embargo, si las actuaciones que se acometen con ellas sirven para
provocar un movimiento en las variables reguladoras, la importancia que estas
variables adquieren para una adecuada evolución del sistema es evidente.
·
Variables
objetivo, se ubican en la parte central son muy dependientes y medianamente
motrices, de ahí su carácter de objetivos, puesto que en ellas se puede influir
para que su evolución sea aquella que se desea. Se caracterizan por un elevado
nivel de dependencia y medio de motricidad. Su denominación viene dada porque
su nivel de dependencia permite actuar directamente sobre ellas con un margen
de maniobra que puede considerarse elevado, ayudando a su vez a la consecución
de las variables clave.
·
Variables
resultado: se caracterizan por su baja motricidad y alta dependencia, y suelen
ser junto con las variables objetivo, indicadores descriptivos de la evolución
del sistema. Se trata de variables que no se pueden abordar de frente sino a
través de las que depende en el sistema.
EL EJE DE LA ESTRATEGIA
Tras la descripción
realizada de la distribución de las variables en función de su ubicación en el
plano, el siguiente paso lo constituye el análisis del eje estratégico. Este
eje está compuesto por aquellas variables con un nivel de motricidad que las
convierte en importantes en el funcionamiento del sistema combinado con una
dependencia que las hace susceptibles de actuar sobre ellas.
Es decir, para
cualquier variable su valor estratégico estaría determinado por la suma de su
valor de motricidad y de su valor de dependencia. -----> En = mn + dn
El análisis que se
efectúa en el eje estratégico es complementario al realizado en los
subsistemas. El análisis de subsistemas nos aclara la relación que existe entre
las variables y permite conocer que la actuación sobre unas variables u objetivos,
conlleva la consecución de otras o al menos provoca un efecto de arrastre hacia
las situadas por encima, así hasta alcanzar a las variables-clave.
El eje de la
estrategia, que es una proyección de la nube de variables sobre una bisectriz
imaginaria que partiendo de la base se lanza hacia el vértice opuesto donde se
sitúan las variables clave, nos ofrece una visión plástica de cuáles son los
retos estratégicos del sistema.
La combinación de la
motricidad o arrastre hacia el futuro con el valor de dependencia que origina
el que actuar sobre ellas conlleva efectos de evolución en el resto, en función
de su tipología (clave, reguladora, objetivo...), es lo que le otorga el
concepto de reto o variable estratégica.
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